domingo, 18 de diciembre de 2011

Las cuatro maravillas de mi mundo.

Detrás de cada sonrisa, de cada abrazo, de cada mirada cómplice, hay están ellas.
Para enseñarte que caerse no es tan malo siempre que te vuelvas a levantar. Para obligarte a comerte el mundo en tus peores días y para comérsele contigo en los mejores. Están para hacer locuras, para cantar en medio de la calle y reír hasta llorar, y están para compartir resacas. Están para ver una película una tarde de lluvia y para reírse de tus bailes. Están para sacarte de la cama un día de depresión y no dudarán en abrir el armario y ponerse el vestido más ajustado y los tacones más altos de cara a una noche espectacular contigo. Sí, lo admito, no son perfectas pero yo tampoco, así que dejemos la perfección para las que se quieran complicar la vida y sigamos cantando sin importar que desafinemos y provoquemos una tormenta, sigamos comiendo helados los días de bajón sin importarnos engordar 3 kilos más, sigamos riendo como hasta ahora, hasta llorar. Porque sé que están ahí, pase lo que pase, que se comerán el mundo conmigo, y eso me hace feliz. Porque a ellas les debo mis mejores sonrisas y mis mejores momentos. Porque os propongo provocar una catástrofe gracias a nuestras locuras.
Porque la vida es menos puta si están a mi lado.


Lily;Irene;Irenita;Amelia











sábado, 3 de diciembre de 2011

Las distancias no importan, no nos podrán separar.

-¿Quién es?
+Una .
-¿La quieres?
+Yo diria que la amo , que sin ella no puedo vivir , que es como si ella llenase todo el espacio que tengo .
-¿Es grande para ti?
+Enorme .
-¿Una entre un millon ?
+No , por que ella no se puede comparar .
Laura Gomez Ruiz~

Estoy harta de hacer equilibrios en este circo que algunos llaman vida~

Porque me he dado cuenta que no vale la pena darle importancia a las cosas que no la tienen. La vida es ahora, no ayer ni mañana. Nos creemos muy sabios, pensamos que todo lo sabemos. Pero aun nos quedan muchos errores por cometer, demasiadas lecciones por aprender. Tropezaremos hasta que nos sangren las heridas, pero luego todas terminan por cicatrizar. El tiempo es una tirita que junta los pedacitos que quedan de aquello que has sido, y que quizá nunca volverás a ser. Crecemos. Maduramos. Solo que no siempre al ritmo necesario. ¿Qué sabremos nosotros de la vida? Cada problema, cada obstáculo parece un mundo que nos impide tener lo que esperamos, hacer lo que queremos. Aunque si algo he aprendido, por poquito que sea, es que hundirse realmente no sirve de nada. Las cicatrices no son malas, nos recuerdan las equivocaciones que hemos tenido, las lágrimas malgastadas. Pero también que aquello por lo que luchamos fue real, que las metas no siempre se consiguen pero son necesarias para poder guardar un poquito de ilusión debajo de la almohada. Yo estoy llena de pequeñas cicatrices. Y la verdad esque estoy orgullosa de todas y cada una de ellas.