Si me regalaran otra vida, volvería a ser yo

Soy de esas personas que odian que las despierten, que les gusta hacerlo de manera natural. Soy de esas personas que odian los lunes, de esas que cuando suena el despertador, se quedan 5 minutos más en la cama, de las que piensa que cuando te tienes que despertar es cuando mejor se está. De esas que recién levantada casi no hablan. De las que de noche no se quieren acostar y por la mañana no se quieren levantar. De las que se proponen hacer las cosas poco a poco y luego lo dejan todo para el último momento y dice que ya no se volverá a repetir más, pero solo se queda en palabras, los hechos no llegan.
Soy de esas personas que piesan que siempre el tiempo pasado fue mejor, pero que se pone triste al mirar hacia atrás o por saber que muchas cosas no volverán o por malos recuerdos que no se pueden olvidar. Soy de ésas que piensa que todo lo que he vivido para bien o para mal han hecho que hoy sea como soy y sepa valorar todo lo que antes “me fue arrebatado o no entregado”. Soy de esas personas de las cuales sus mejores recuerdos son de su infancia, su tiempo más feliz.
Soy de esas personas que cuando se acuestan piesan en sus errores de ese día para mejorarlos. De las que tienen orgullo pero saben reconocer sus errores y pedir perdón.
También soy de ésas que dan consejos que luego ni ella sigue aunque sabe que es lo mejor, soy de las que aunque saben que no hay nube por más negra que sea que no pase, pero cuando está todo oscuro no sabe buscar la luz pero también soy de ésas que no buscan apoyo en nadie y se lo guarda todo para sí y no deja que los demás vean su tristeza a traves de su rostro, de las que sonríen aunque por dentro llore porque no puede más. Soy de las que piensa que la culpable de sus problemas es ella misma por no haber reacionado cuando debería como debía haberlo hecho y hoy por hoy le hace frente aunque a veces me derrumbe. De las que intenta cambiar su manera de ver las cosas porque sabe que eso solo le hace más daño.
Soy de esas personas que no llora delante de la gente, tal vez por no darle el gusto de ver que me hizo daño, tal vez por orgullo o vergüenza, tal vez para no dejar ver a los demás que soy débil.
Soy de ésas que piensa que la perfección no existe, que la perfeción,solo es un defecto.
De las que unas veces son fuertes y valiente para algunas cosas pero para otras la más débil y cóbarde que pueda existir. De las que no acepta que la vida se acaba y se tiene que despedir de las personas que quiere, aunque sabe que por más que intente pensar que no, sabe que es así desde la misma experiencia.
Soy también de esas personas que creció demasiado pronto pero que nunca dejará que la niña que hay en mí muera definitivamente. No por inmadura sino porque odia la aburrida vida de mayores donde solo hay problemas, y piensa que los niños son las personas más felices.
Soy también una cabezota, que aunque saben que lo mejor para ella es lo que dicen los demás no lo hace, quizás por miedo, soy de ésas que a veces necesita aíslarse y evadirse del mundo para así ser un poco feliz. De las que no les gusta lo que ve a su alrededor ni las injusticia. Soy demasiado sensible.
Soy de esas personas que si pidieran elegir su manera de ser, eligiría otra totalmente diferente a la suya. De ésas que a veces han llegado a odiarse a sí misma.
Tengo demasiados defectos y pocas virtudes. Soy tantas cosas hoy que algún día dejaré de ser.

Escapemos juntos donde solo el amor pueda encontrarnos

Prométeme el Sol y Marte, tu calendario y tu agenda 100% disponible todos los días del año, fiestas incluidas. Llévame lejos cuando tenga que huir de alguna movida, tranquilízame cuando mi madre me ponga histérica, no te olvides nunca de mi cumpleaños, porque lo pagarás caro. Dime si voy fea o si estoy preciosa, emborráchate conmigo los sábados y cualquier otro día que te venga bien. Consuelame cuando lo necesite y bésame cuando tenga deseos de matarte. Acompáñame en este camino y no me sueltes nunca, por favor te lo pido.

Un paso más y todo puede ser diferente

Si, odio los fastidiosos lunes, creo que no deberían existir, pero claro, entonces odiaría los martes, y asi sucesivamente hasta quedarnos sin días. Odio los días que no sale el sol, los programas de cotilleos y el puto despertardor que suena a las 7:30 de la mañana. Odio mi mal humor y mi genio. Odio a el típico de “Que resaca tengo (y no se bebió ni medio cubata anoche)” o a el de “Sha NeNiKa ReXxXxUloNaaHh”, incluso puede que odie a la de “Osea tia, cuidado con mi uña”. Odio madrugar, como odio acostarme pronto. Odio estudiar. Odio las despedidas y las cosas que deberíamos decir y callamos. Odio el dia que hay gimnasia, y el que para comer hay cocido. Odio el dia que no lo paso con ellas. Odio que Harry Styles no venga a recogerme con un ferrari para ir a Londres y decirme lo mucho que me quiere por el camino. Odio los caramelos con sabor a café, el jersey que mi hizo mi madre algunas navidades atrás y las jodidas uvas de Nochevieja con las que siempre me atraganto. Odio el perro que se comio mis deberes y me pusieron un negativo por su culpa. Odio las cosas que no me dara tiempo ha hacer en la vida y los putos kilimetros que me separan de mi gente. Odio a la que va por ahí con aires de superioridad. Odio muchas mas cosas, pero es que tambien odio escribir tantas veces la palabra “odio”.

Recordar es fácil para el que tiene memoria. Olvidar es difícil para el que tiene corazón.

Últimamente y desde que te fuiste siento un gran vacío en mi pecho, que va seguido de nauseas, una sensación de mareo y llanto. Pero por mucho que te llore, que te siga amando, se que nada de lo que haga te devolverá a mi lado.
Pero basta. Estoy fuera. De los recuerdos, del pasado, de mi mente nostálgica. Aun que me encuentro demasiado perdida. Antes o después las cosas que has dejado atrás te alcanzan. Y las cosas más estúpidas, simples e insignificantes, cuando de verdad se está enamorado, las recuerdas como las más preciosas. Porque su simplicidad no tiene comparación. Y me dan ganas de gritar. En medio de este silencio que llega a hacer daño. Basta. Dejémoslo. Ponlo todo de nuevo en su sitio. Bien, así. Ciérralo con doble vuelta de llave. En el fondo del corazón, allí, en aquella esquina. En aquel jardín con algunas flores, sobra y mucho dolor. Ponlo allí, bien escondidos, te lo ruego, donde no duelan, donde nadie pueda verlo. Donde tú no los puedas ver. Otra vez enterrados, como si nada hubiese pasado

Hay qué saber ser feliz, y no perfecto.

Que aquí no valen los “mi vida es una mierda” y las ganas de morirse, las lagrimas, las tristezas, los malos recuerdos, ni los sabados quedándose en casa y las quejas a primera hora de la mañana. No valen las caras largas, las discusiones, las ojeras, los malos recuerdos y las depresiones.Para ser feliz, solo hay que querer ser feliz y encontrar motivos para serlo. ¿ves eso de hay delante? Se llama vida y te queda un largo camino por recorer para terminarla, así que… levantate de la silla y empieza a disfrutar por que la vida son dos días y hay que aprovecharlos

No me preguntes que me pasa, simplemente abrázame y dime que mañana será otro día. Por unos minutos finge que te importo, y hazme sentir especial. Acaríciame la mejilla y dime que siempre estarás a mi lado, que por mucho que cambien las cosas nunca me dejarás tirada. A lo mejor pido demasiado, pero necesito oír como lo dices, para que algún día cuando recuerde este momento piense que yo era importante para ti. Solo te pido que finjas durante un rato lo que no has sabido demostrarme en todo este tiempo.

Por siempre y para siempre

Quisiera que se inventara algo para embotellar los recuerdos, igual que los perfumes, y que nunca se desvaneciesen. Y que cuando yo quisiera pudiera destapando la botella volver a revivirlos.